Sí, lo sabemos, las películas en entornos académicos tienen alrededor de ellas una magia, una mística especial que hace teletransportarnos directamente a lo que eran, sin nosotros saberlo, los mejores años de nuestras vidas. También deberían habernos enseñado a todos a escribir bien alomejor según la RAE, pero eso ya es otro tema.
Lápices a los que no dejábamos de sacar punta para hablar con nuestros amigos, broncas que nos comíamos por no llevar por enésima vez la tarea hecha o simplemente practicar eso bello deporte llamado pasar notitas. Todo ello, por supuesto, con las irrefrenables ganas de crecer y dejar esa vida atrás. A ver si con las películas de esta lista logramos sacarte una lagrimilla.
Películas de institutos o colegios:
Movida del 76
Richard Linklater es capaz de hacer grandes películas, pero también de mostrarnos en ellas situaciones o etapas de la vida, especialmente la infancia o la adolescencia, como ningún otro. En esta película nos lleva de la mano al último día de clase de un instituto norteamericano. Locuras, exaltación y nervios por el futurible primer día de universidad se conjugan en esta genial y algo alocada película. Tiene en Todos queremos algo su secuela espiritual.
Los 400 golpes
Antoine Doinel fue casi como un héroe para toda una generación que se crio bajo las férreas directrices de la enseñanza a mediados de siglo. Años en los que era probable que incluso recibieras humillantes castigos físicos, cómo no íbamos a adorar a los rebeldes sin causa que se escapaban en las películas de institutos.
El club de los poetas muertos
Para el recuerdo de todos quedará para siempre la magia e ilusión que el bueno del profesor de esta clase de Literatura era capaz de transmitir a sus algo alocados y perdidos alumnos. Y quién no ha soñado alguna vez con una sublevación como las que los alumnos inician. Debemos recordar que, aunque parezca muy bonito en las películas de institutos, no debemos hacerlo en la vida real, por lo que pueda pasar.
El indomable Will Hunting
Un genio de los números está en el sitio adecuado pero no en el puesto adecuado: trabaja como conserje en un importante instituto tecnológico. Después de resolver varios problemas difíciles, su vida empezará a experimentar diversos e incontrolables cambios.
El club de los cinco
Un heterogéneo grupo de cinco estudiantes de muy diversas edades, personalidades y gustos son castigados a pasar un sábado en el instituto (sí, los sábados los institutos no se evaporan, querido lector). A pesar de las desavenencias iniciales entre ellos, y a la desaparición del director, pronto descubrirán que les unen más cosas de las que creen.
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