Conocida por su papel en The White Lotus, la actriz Jennifer Coolidge ha expresado con franqueza por qué optó por no tener hijos. En una entrevista reciente para la revista británica GQ, la actriz de 61 años admitió sentirse aún «muy inmadura». Confesó que, de tener hijos, habría tenido que madurar, un paso que no se sentía preparada para dar.
Los amigos de Coolidge le habían sugerido la adopción, pero ella cree que estaría mejor preparada para asumir el papel de madrastra. Además, la actriz admitió que su patrón de citas con hombres intensos también influyó en su decisión.
Tras el éxito de su serie en HBO, The White Lotus, Jennifer está viviendo una especie de renacimiento en su carrera, lo que la ha llevado a pasar más tiempo en Los Ángeles. Aunque, según admitió a GQ, no está disfrutando de su vida en la ciudad de los ángeles, creyendo que la apreciaría más si tuviera hijos.
Coolidge y su vida personal
A principios de los años 2000, Coolidge compartió vivienda con Eddie Kaye Thomas, su coprotagonista en las películas de American Pie. Pero se apresuró a aclarar que su relación con Thomas era platónica mientras eran compañeros de habitación.
En cuanto a sus proyectos futuros, Coolidge se mostró emocionada por la oportunidad de conocer a nuevas personas. La estrella de A Cinderella Story espera que su trabajo le brinde experiencias y amistades nuevas, incluso tal vez un romance.
